martes, 3 de marzo de 2009

El más necesario de mis males [ANVP]

No supongas nada, pregúntamelo todo
aunque sabes que nunca responderé,
mis respuestas no te gustarán.

No digas mi nombre, no se te ocurra pronunciarlo,
que tu voz no me conozca
que mi nombre no le va.

No me sueñes en las noches, sé muy bien que no lo harás;
es suficiente con un loco
que no te deja de soñar.

No me mires a los ojos, no me mires simulando que no lo haces
porque yo no necesito mirarte;
cierro los ojos y ahí estás.

"Pues si te niegas a responderme
Ya puedo contarme entre los muertos" Sal. 28,1